El hada de los champiñones y la silla mágica

Érase que se era en un reino de Marca, miles de hadas dedicadas a cultivar miles y miles de diferentes cosechas. Un día en medio de esa colmena de seres mágicos, nació una pequeña hada… empero, tenía más alas de lo normal “esclerosis alistica” decían los sabios. ¡Ella no podrá volar!¡que terrible!¡un hada que no puede volar! Y no era por falta de alas, sino por el exceso de ellas. La pequeña de los cuernitos de champiñones sonreía, indiferente de lo que pasaba, sus pequeñas alas nacían de sus hombros, otros dos pares en la espalda, en los codos… Los sabios buscaban soluciones, el reino parecía conmocionado por la noticia, curioso. ¡Kashim! Una solución. Marañas rimbombantes, ahora una silla tenía pies y cabellos suaves como el lomo de un gato ¡Volaba!. La silla fue imaginada para la pequeña, sus alas sería, su apoyo, su amiga y por el resto de su vida, champiñones cultivaría.

Fin